La invasión de las ranas toro americanas, desde América del Norte, está generando grandes problemas ambientales y económicos en varios países del mundo.  Esta especie, principalmente criada con fines gastronómicos, se ha expandido a través de granjas de cultivo en más del 75 por ciento de los países del continente Sudamericano. Un estudio científico realizado por científicos de la Argentina, de Brasil y de Colombia señala que si no se adoptan medidas de control esa especie de rana podría colonizar los bosques andino-patagónicos, entre otras zonas del continente.

(26/10/11 – Agencia CyTA – Instittuo Leloir)-. En las últimas tres décadas la rana toro Americana (especie Lithobates catesbeianus), oriunda de parte de América del Norte, se ha expandido a través de granjas de cultivo para la cría con fines gastronómicos en más del 75 por ciento de los países del continente Sudamericano. Un estudio científico internacional en el que participaron investigadores argentinos destaca la importancia de controlar a ese anfibio cuya invasión  puede generar serios daños. De acuerdo con estudios de simulación -publicados en la revista científica PLoS ONE– que tienen en cuenta los posibles efectos del cambio climático, esa especie podría invadir y subsistir en diversas ecorregiones del continente Sudamericano.

“Existen innumerable cantidad de estudios  que demuestran que el cambio climático produce modificaciones en la distribución de especies invasoras y nativas. La modificación de las variables climáticas (temperatura, humedad y precipitaciones, entre otros factores) hace que los lugares donde una especie puede sobrevivir y reproducirse cambien o se desplacen en el espacio”, explicó a la Agencia CyTA uno de los autores del estudio, el licenciado Javier Nori, del Centro de Zoología Aplicada de la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina).

Según explicaron los investigadores, los principales daños producidos por esa especie en los ecosistemas que invaden son la predación sobre fauna nativa (principalmente renacuajos y adultos de anfibios nativos y peces),  el desplazamiento de especies nativas por competencia y transmisión de enfermedades. Entre estas últimas se encuentra la quitridiomicosis, enfermedad infecciosa causada por un hongo, y que está generando grandes problemas para la conservación de los anfibios a nivel global. 

Pronósticos para el 2050-2080

Los países donde aún no existen registros precisos de la presencia de las ranas toros americanas son Chile, Guayanas, Paraguay y Bolivia, “aunque en alguno de ellos hay menciones no confirmadas en trabajos científicos”, destacó Nori. Y agregó: “En la Argentina, la invasión parece estar principalmente asociada al escape accidental de animales de criaderos (esta especie se cría con fines gastronómicos), y el posterior establecimiento de individuos en ambientes naturales.”

Existen diferentes  hipótesis de climas futuros desarrollados por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático -dependiente de las Naciones Unidas- mediante los cuales pueden calcularse a partir de algoritmos complejos, potenciales cambios en la distribución de una especie, explicó Nori. Y agregó: “En el caso de las especies invasoras, este tipo de estudios nos permiten hacer potenciales estimaciones del futuro de la invasión en un área determinada.”

Para estimar una posible distribución de las ranas toro americanas para los años 2050 y 2080, Nori y sus colegas elaboraron modelos basados en variables climáticas y topográficas. “Utilizamos variables bioclimáticas que son aquellas derivadas de precipitaciones y temperaturas de los diferentes meses del año; por ejemplo rango diurno medio, temperatura anual media o precipitación media de los meses más secos”, afirmó el investigador.

Los pronósticos del estudio indican que los ambientes aptos para la especie  disminuirían ligeramente en superficie total en el continente americano.

“Más allá de eso detectamos un posible aumento de la presencia de esa especie en la región norte del continente sudamericano donde habría ambientes aptos para su desarrollo y una disminución en la zona central de Brasil. Por otro lado detectamos que los lugares donde hoy en día la invasión presenta su mayor magnitud (Selva atlántica que se extiende por el extremo sur de Brasil y noreste de Argentina), seguirían siendo óptimos para la supervivencia de la especie. Por último hallamos  ambientes, como los bosques andino-patagónicos, en los cuales la especie no está presente pero, según nuestros modelos,  podría invadir dado que los mismos resultan y resultarán ambientalmente adecuados para el establecimiento de esta especie.”

Medidas de control

Además de Nori, en el estudio participaron el biólogo Julián Lescano y el doctor  Gerardo Leynaud, también del Centro de Zoología Aplicada  (Universidad Nacional de Córdoba, Argentina), el doctor  Nicolás Urbina Cardona, de la Pontificia Universidad Javeriana de Colombia, y el doctor Rafael D. Loyola de la Universidad de Goias, en Brasil.

“El trabajo fue realizado en cooperación entre tres universidades de diferentes países sudamericanos donde la invasión de las ranas toro americanas representa un problema grave”, destacó Nori quien afirma que el trabajo que realizaron por sí solo no es suficiente para proponer medidas de acción puntuales para erradicar o controlar poblaciones de esa especie de rana, pero sí es útil para trazar pautas generales para su manejo.

“En los países del Norte del continente la especie se encuentra confinada a ‘pequeños’ sectores, sin embargo estas poblaciones podrían expandirse en un futuro, razón por la cual creemos que en estos sectores deben tomarse medidas lo antes posible. Ciertos sectores como los bosques Andino-Patagónicos, este de Paraguay y Oeste de Bolivia, donde la especie no ha sido registrada serían óptimos para el establecimiento de la misma, razón por la cual la cría, comercialización y tenencia de la especie debería estar estrictamente prohibida”, afirmó Nori.

La magnitud de la invasión en la selva Atlántica es tal “que consideramos que solo podría realizarse un manejo adecuado si el gobierno e instituciones relacionadas comienzan a jugar un papel más activo. Por último, si bien este trabajo es útil para determinar ciertas urgencias, somos conscientes de que no es suficiente para dar todas las pautas necesarias para el manejo de la invasión y consideramos que el desarrollo de distintas líneas de investigación en relación a este problema urgen en el continente”, concluyó el investigador.   

 FOTO NOTA RANA TORO

 

 

 

En las últimas tres décadas la rana toro Americana, oriunda de parte de Norte América, se ha expandido a más del 75 por ciento de los países del continente Sudamericano.

Créditos: Julián N. Lescano