Se trata de un proyecto de investigación para analizar su factibilidad y características que reúne a investigadores de la UNL, UNR y UTN regionales Santa Fe y Rosario y recibirá un subsidio nacional de 200.000 pesos.
(30/12/11 – Comunicación científica UNL. Por Analía Beningni)-. Una muestra de la búsqueda de soluciones a los problemas de nuestro tiempo, de científicos comprometidos con las nuevas generaciones y el medio ambiente lo ilustra el proyecto “Diseño y optimización de centrales fotovoltaicas: aspectos teóricos, económicos, sociales y ambientales”.
Bajo la dirección del doctor Román Buitrago, el emprendimiento recibirá durante un año un subsidio de 200 mil pesos, en el marco de la convocatoria 2010 a los proyectos de investigación científica y tecnológica orientados (PICTO-CIN II) realizada por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT) y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN).
Este proyecto de investigación reúne a investigadores de la Universidad Nacional del Litoral, de Rosario y la Universidad Tecnológica Nacional, regionales Santa Fe y Rosario.
“El objetivo general es producir un documento científico base destinado a organismos gubernamentales, en donde los gobernantes y, al mismo tiempo, los profesionales técnicos interesados en construir o diseñar una central fotovoltaica de una potencia considerable (100 megavatios) -suficiente para abastecer la ciudad de Santa Fe-, puedan hacerlo”, sostuvo Buitrago.
“Por otro lado, nuestro propósito es demostrar al gobierno la factibilidad técnica y económica de estas centrales, simultáneamente hacer un estudio del impacto económico, social y ambiental que generaría su uso”, añadió.
El diseño de la central fotovoltaica se analizará con un software especialmente desarrollado usando técnicas de inteligencia artificial, que permitirán calcular la performance de una central para diversas configuraciones y estructuras de los módulos, número de inversores, sistema de seguimiento del punto de baja potencia, efecto de sombreado por nubes y direcciones preferenciales del viento.
Impacto
Según detalló Buitrago, el objetivo es proponer una fuente alternativa de energía, limpia y renovable. Por otro lado, si se estableciera una industria fotovoltaica tendría un efecto multiplicativo sobre la creación de puestos de trabajo. “Similar a la industria automotriz o la de la construcción”, enfatizó.
“Esta central trataría de solucionar las crisis energética que existe en la ciudad; producir localmente la energía eléctrica y dejar de depender de la importación de ningún fluido o combustible para generar esa energía”, prosiguió.
“El mundo va a las fuentes renovables debido a que –caso contrario- no va a poder controlar el efecto invernadero, es decir, no va a poder morigerar el cambio climático; y en segundo lugar, porque los combustibles fósiles no son renovables debido a que ya se conoce que dentro de cincuenta años no va a ver más petróleo”, concluyó Buitrago.
RECUADRO
Compromiso social
El 12 de febrero de 1960, Bertrand Russell publicó en Science una conferencia en donde sostenía que “ningún científico puede continuar eludiendo su responsabilidad, por el uso que la sociedad hace de sus descubrimientos”. Lo que implica que durante la Campaña para el Desarme Nuclear, Russell se pronunció por la responsabilidad social que les compete a los científicos: “ellos deben atender al uso que se hace de sus investigaciones, influyendo sobre la opinión pública y proponiendo soluciones a los problemas contemporáneos”.
Según Buitrago, en Argentina, se investiga por generación espontánea: cada docente-investigador realiza su trabajo en cualquier área de conocimiento y es evaluado por sus pares. Pero no se toma en cuenta si sirve para el país o no sirve para el país, sino si se trata de un proyecto original o hace aporte a la ciencia. “Me parece interesante la convocatoria PICTO-CIN II debido a que se convoca por áreas temáticas, enfatizando ciertos temas prioritarios para la región detectados por las propias universidades nacionales”, concluyó Buitrago.