Si no se la diagnostica y trata, puede propiciar síntomas depresivos, irritabilidad, cansancio, ansiedad y tristeza.
(18/10/2013 – Agencia CyTA-Instituto Leloir)-. Los cuatro síntomas capitales de la alergia nasal son los estornudos, la secreción nasal, el prurito nasal y la congestión nasal (el síntoma que más molesta al paciente). Asimismo, en más de la mitad de los casos se presentan síntomas oculares asociados, lo que se denomina rinoconjuntivitis.
Sin embargo, menos conocido resulta que la afección respiratoria ocasiona problemas para dormir y trastornos del estado de ánimo. “Los pacientes suelen experimentar síntomas depresivos, irritabilidad, cansancio, ansiedad y tristeza.”, alertó el doctor Hugo Neffen, jefe de la Unidad de Medicina Respiratoria del Hospital de Niños Orlando Alassia de Santa Fe y miembro de la Sección Obstructivas de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria.
De acuerdo con la Academia de Asma, Alergia e Inmunología de Estados Unidos, la rinitis alérgica afecta a entre el 10 y el 30 por ciento de la población mundial. Y los casos suelen crecer en primavera. Sin embargo, muchos de los pacientes no son diagnosticados ni reciben el tratamiento adecuado.
“Hay una subestimación del paciente que se acostumbra a vivir con la alergia nasal y no concurre al médico. A lo sumo va a la farmacia y pide un medicamento de venta libre para calmar los síntomas”, señaló Neffen a la Agencia CyTA.
De acuerdo con el especialista, existen fármacos que por vía nasal alivian la rinitis alérgica. “También hay tratamientos con vacunas para evitar la exagerada respuesta inmune (causante de los síntomas) a los alérgenos que sensibilizan a los pacientes y no son evitables como: ácaros, hongos aerógenos y polénes, entre otros”, agregó. Y concluyó que para mejorar el manejo de la rinitis en Latinoamérica, se deben promover programas de educación de posgrado dirigidos a la medicina de atención primaria y pediatría, que son los médicos que tratan a la mayoría de los pacientes con rinitis alérgica.