En el primer semestre de este año, se realizará un estudio clínico de fase I para tratar a pacientes que no responden a las terapias convencionales. De los ensayos en laboratorio participó una científica argentina que trabaja en un centro de investigación en Inglaterra.
(02/02/2015 – Agencia CyTA-Instituto Leloir)-. Trabajando en un centro de investigación de Inglaterra, una científica argentina participó de una serie de estudios preclínicos con dos moléculas experimentales que mostraron resultados muy alentadores frente a un tipo de melanoma metastásico que resiste los tratamientos actuales. Ahora, ese enfoque se va a probar por primera vez en pacientes humanos.
“Se espera que estas drogas representen un tratamiento de segunda línea que permita extender la sobrevida de los pacientes (que no responden a la primera línea de medicación)”, señaló a la Agencia CyTA-Leloir la doctora María Romina Girotti, investigadora del Laboratorio de Oncología Molecular que encabeza el doctor Richard Marais en el Instituto de Investigación del Cáncer en Manchester (CRUK, por sus siglas en inglés).
Los ensayos de fase 1, que apuntan a obtener información preliminar sobre dosis, seguridad y eficacia del tratamiento, van a comenzar durante este primer semestre en el Hospital Royal Marsden de Londres y en el Hospital Christie NHS Foundation Trust de Manchester, destacó Girotti, quien egresó de la Universidad Nacional del Sur (UNS) en Bahía Blanca y fue investigadora del CONICET en el Laboratorio de Terapia Molecular y Celular del Instituto Leloir hasta el 2010.
La investigación de Girotti apunta a interferir con diversos engranajes de la maquinaria celular que facilita la propagación del tumor. El 50 por ciento de los casos de melanoma metastasico se deben a mutaciones en la proteína BRAF. Y las terapias modernas contra este tipo de tumor se basan en el empleo de dos fármacos que inhiben de forma selectiva esa proteína, vemurafenib y dabrafenib.
Sin embargo, aproximadamente a los seis meses de tratamiento, ese tipo de cáncer desarrolla resistencia a esas drogas y no hay segundas líneas de tratamiento, por lo que el curso de la enfermedad se acelera.
El nuevo tratamiento experimental, con los denominados “inhibidores panRAF”, bloquea al mismo tiempo múltiples proteínas que también avivan el crecimiento del tumor. Y ha probado en animales de laboratorio frenar el melanoma resistente al tratamiento específico contra BRAF.
“Los inhibidores no fueron tóxicos en los experimentos de laboratorio”, dijo Girotti. “No observamos pérdida de peso de los animales ni arritmias, alergias o falla renal o hepática”.
El estudio fue publicado en la revista Cancer Cell y recibió entusiastas comentarios en la prensa inglesa. En el Daily Mail, por ejemplo, otra de las coautoras, la doctora Caroline Springer, del Instituto de Investigaciones de Cáncer de Londres, dijo: “Estamos muy excitados y esperanzados, porque es muy importante tener diferentes terapias para ofrecer a los pacientes una vez que se vuelven resistentes a la medicación existente”.
En el importante avance científico contra un tipo de melanoma resistente participó la doctora María Romina Girotti, egresada de la Universidad Nacional del Sur e investigadora del Laboratorio de Oncología Molecular en el Instituto de Investigación del Cáncer en Manchester, en el Reino Unido.